Relato 'La leyenda de Selene'

martes, 14 de mayo de 2013

Vamos a ver primero quiero decir que he ni siquiera he empezado el libro de Rastro y lo voy a dejar para verano, ahora me leeré uno llamado Maravillas de Brian Selznick que es ilustrado y otro de mi estantería. Por otro lado os traigo este relato cómo compensación a no poder estar por aquí. Por si preguntais fue un trabajo para clase y saqué un 10 qué ya me diréis vosotros si lo merezco o no :P



La leyenda de Selene

En el aire solo se oía la respiración entrecortada de la joven y los golpes que provocaban las ramas contra su cuerpo. Corría todo lo que podía sin saber exactamente la dirección  en la que lo hacía. Le dolían las plantas de los pies y la herida que sangraba en su hombro derecho. Su cerebro ya no asimilaba que lo que estaba pasando fuese real.



Era el esperado día. La ansiada graduación. El cierre de una etapa muy especial cómo es el instituto y el comienzo de una nueva vida. Todos estábamos con nuestros amigos bailando, riendo o simplemente hablando sobre la foto que nos hacían al entrar. Los chicos lucían traje y las chicas vestidos de todo tipo que se habían esmerado en buscar y conjuntar. El mío era verde, liso, largo hasta los tobillos y con dos cintas blancas cruzadas en la cintura y que quedaban sueltas y ladeadas cada una hacia un lado. No tenía cuello sino una línea que iba desde los hombros, dejándolos al aire y cruzaba por debajo del final del cuello en línea recta. Y desde la parte de los tobillos subía una hiedra de purpurina verde oscuro que iba camuflándose a medida que ascendía desapareciendo por completo a la altura de las cintas.


Los recuerdos pasaban raudos por su mente a la vez que se esforzaba por intentar no correr en círculos. Notó un sabor amargo en la boca y se dio cuenta de que de sus ojos empezaban a brotar lágrimas. Estaba muy asustaba y lo único que deseaba era despertarse y que todo hubiera sido una pesadilla anterior al día de la graduación. Pero algo en su interior le decía que era real y terrorífico.


Me dispuse a bailar con unas amigas cuando las puertas del gran gimnasio se abrieron de golpe y un aire frío entró recorriendo la sala. Los que estaban bailando pararon y se formó una multitud que dio un paso o dos hacia atrás. En la puerta unos hombres fornidos y vestidos de negro se alzaban imponentes y terroríficos. Portaban armas tanto de fuego cómo blanca tipo espadas y sables. Me sujete a mis amigas y ellas a mí. Todo era demasiado rápido.

-Empezad a buscar y encontradla. No puede andar muy lejos según mis fuentes. –gruño a voz en grito el más terrorífico de todos. Llevaba un parche en el ojo y sus facciones eran rudas, frías e inspiradoras de miedo.
-¿A quién están buscando? –me susurro mi mejor amiga.
-Reza por que no seas ni tú ni nosotras. –respondí mirándola a ella y señalándonos a mi otra amiga y a mí.


Un tiro desgarró el aire advirtiendo a la joven que estaba cerca y esta vez no tendría tanta suerte para escapar. Miró a los dos lados y se decidió por la derecha. Su nuevo objetivo era encontrar un escondite y lo más rápido posible. El brazo le escocía y llevaba el vestido raído y sucio cómo si nunca hubiese sido uno.


Los hombres apartaban a empujones a los hombres y mujeres que no eran quien buscaban. Mis amigas se echaron para atrás y se agarraron a las parejas que las habían acompañado al baile. Yo había ido sola y a insistencia de ellas. Me fui echando hacia atrás para intentar escabullirme. No sabía porque pero algo me llamaba a escapar. Cada vez estaban más cerca de donde estaba yo. Mire detrás de mí y vi la puerta trasera del gimnasio despejada. Volví la cabeza hacia los hombres y camine hacia atrás despacio.

-¡ENCONTRADLA! –volvió a gritar el hombre sobresaltándome.

Mi corazón palpitaba más rápido de lo normal.

-Y recordad… tratadla con cuidado cuando la encontréis. –dijo con un tono más de aviso que de amabilidad.

Empecé a apresurar el paso cuando ya sólo se encontraban a unos pasos y me habían visto. De repente me choque contra algo y miré a mi espalda. Tragué saliva e intente correr en otra dirección pero el soldado ya me había agarrado por los brazos.

-No tengas miedo jovencita. Si tienes suerte no serás tú la que estemos buscando. –gruño el fornido hombre que más bien parecía un gran oso.


Siguió corriendo mirando para todos los lados y buscando algún posible escondite. Tuvo un momento en el que tuvo la sensación de que podría escapar pero justo en ese instante tropezó con una raíz traicionera. Desde el suelo se maldijo a sí misma y miró para todas partes mientras se impulsaba a duros intentos con el brazo izquierdo. Mientras subía poco a poco vio algo que le había pasado inadvertido. Una madriguera vacía. Se levantó con mucho esfuerzo y camino hacia ella. Cogió algunas ramas y se metió en la madriguera mientras ponía las hojas sobre la entrada para pasar más inadvertida. Otro tiró desgarro el aire. ‘Esto no está pasando. Esto no está pasando…’ pensaba continuamente en su cabeza.


Una mujer me puso un colgante en forma de piedra delante de mis ojos y recito unas palabras. El colgante empezó a brillar con una luz brillante y blanquecina.

-La hemos encontrado. –exclamó la mujer.

Un frío recorrió mi cuerpo y empecé a notar una energía que nunca había creído tener. Era un sueño, tenía que serlo.

-Suéltame. –rezongue intentando zafarme de sus garras.

Vi al hombre del parche acercarse a mí mientras la gente se apartaba a su paso.

-La hija de la Luna piensa que puede escapar. –Se rió con socarronería y se plantó frente a mí.- Por fin te encontramos cómo encontraremos a los de tu especie.

Su risa resonó por el gimnasio y algo en mí se removió y un dolor me recorrió el cuerpo. El hombre que me sujetaba se sorprendió y me soltó. Todos me apuntaban con pistolas y note que mi olfato se había agudizado. Hija de la Luna. Mi mente enseguida asimilo que me estaba convirtiendo en una criatura mitológica.

-Es extraño que hasta ahora no te hubieses transformado. –Gruño el hombre y levanto el brazo.- Preparad las armas y recordad que si hay que hacerlo, matadla.

Quise hablar pero solo pude soltar un gruñido gutural que manó de mi garganta. Ahora era una loba grande y de color negro. Empujé con mi peso al que antes me había sujetado y empecé a correr a cuatro patas sintiendo terror y a la vez libertad. Cómo si hubiera encontrado mi verdadero yo. A mi espalda empezaban a sonar tiros y note mi pata delantera derecha desgarrarse pero mi yo lobuno me impidió parar. Parar sería equivalente a morir. En esos momentos mi mente sólo asimilaba eso y no que fuera una loba.

Se sujetó las piernas con el brazo izquierdo y dejó el brazo derecho pegado a su cuerpo mientras enterraba la cabeza entre su brazo y sus piernas. ‘Nada es real. Nada es real.’ Su mente había olvidado cómo era estar cuerdo. Oyó unos pasos que todavía se encontraban a unos metros. Sus sentidos ahora eran más agudos qué antes. ¿Qué era lo qué había pasado exactamente?

-TRAED A LOS PERROS.-gritó la voz de un soldado en la lejanía.

‘Estoy perdida. Apesto a lobo’ dijo una voz en su interior.


Me interne en el bosque y capté todos los olores que caracterizaban la primavera en la floresta. Corrí todo lo que pude y en un claro me comencé a convertir. Del vestido quedaba lo suficiente para cubrirme y mi brazo sangraba. Escocía mucho. Me levante con cuidado y empecé a correr sin rumbo fijo y sin ningún objetivo más que el de escapar de algo que no comprendía.


Cada vez estaban más cerca y ella contenía la respiración tanto que sólo oía el latir de su corazón. Después de un rato notó la presencia de los hombres en el lugar en el que se había caído. Y rezó para que los perros tuvieran el olfato atrofiado. Lamentablemente en la vida no siempre se cumplen los deseos por mucha supervivencia que lleven en su significado.

-Han encontrado algo, jefe. –dijo una voz muy cerca de la madriguera.
-Sacadla sin miedo. No puede convertirse mientras esta herida y lo está. –su voz sonaba cruel, fría y calculadora.

De repente notó cómo unos brazos la sacaban a rastras y le hacían daño en la herida. Tanto que no podía oír ni sus pensamientos de los gritos mudos que intentaban brotar de su garganta dolida.

La arrojaron al suelo, a los pies del jefe. Su único ojo la examinaba con premura y maldad. Se agachó y la cogió por el cuello provocándole un fuerte dolor agudo.

-Acabaré con tu dolor muchacha. No soy malo. Soy tu salvador. Te quitaré el dolor. –dijo mientras ella notaba cómo miles de cristales afilados se clavaban en ella.

En realidad sólo era una daga clavada en su tripa. Una daga de plata que provoco una hemorragia. El jefe la soltó y su cuerpo cayó al suelo verde. La sangre transformo las hojas caídas y la hierba en un río de sangre y dolor. La joven todavía viva dirigió sus últimos pensamientos a su familia y a sus amigas. Su vida paso por su mente con mucha celeridad. Y ella misma pronunció su nombre imperceptiblemente ‘Selene’. Un dolor muy agudo recorrió su cuerpo más fuerte qué los demás y echo su último aliento en esa noche trágica de primavera. El dolor cesó y su alma desapareció dejando un cadáver con ropas ajadas, sucias y sangrantes.

Fue encontrada por un labrador al día siguiente y enterrada después de una autopsia. Se determinó asesinato y nadie mencionó el hecho de que se había transformado en una loba de pelaje negro. Sus asesinos nunca fueron encontrados sólo más víctimas, hombres y mujeres, jóvenes o adultos, asesinados en las mismas circunstancias y mayoritariamente en bosques.

La leyenda cuenta qué el fantasma de una loba negra merodea por el pueblo esperando que algo ocurra y vengarse del hombre del parche que le arrebató su vida. Y que en la noche de primavera en la que fue asesinada la joven Selene se oye su aullido clamando justicia, una justicia que a día de hoy todavía no se ha cumplido.

2 comentarios:

  1. Un relato, sin duda, recomendable de leer. Creo que siempre se puede mejorar ciertos puntos pero es indiscutible que engancha a terminarlo.

    Por otro lado, quería darte una buena noticia. Has sido premiada en mi blog :) No podías estar ausente en mi lista de elegidos.

    Un beso,

    Abel Jara Romero

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    1. Wow gracias ^^ Ahora ya estoy emocionada para toda la semana. Jiji enseguida hago una entrada en cuanto acabe lo de biología que ando haciendo jeje Graciassss!!!

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